Técnica para visualizar correctamente

1. Define tu deseo claramente y etiquétalo:

Lo primero que debes hacer es identificar lo que deseas experimentar en tu vida. Tómate el tiempo necesario para reflexionar sobre tu intención. Coge lápiz y papel, y escribe una frase que describa claramente tu deseo.

No importa si tu objetivo es destacar en un área profesional, potenciar una habilidad, disfrutar de relaciones más armoniosas o alcanzar la seguridad financiera, lo importante es que definas ese deseo de manera precisa.
Al hacerlo, estás dirigiendo un enfoque consciente hacia lo que realmente quieres.

Una vez escrita, etiqueta tu deseo con una palabra que resuma su esencia. Si tu deseo es mejorar una relación conflictiva, la etiqueta podría ser “armonía”. Si buscas éxito profesional, podrías etiquetarlo como, “logro”.
Las etiquetas funcionan como un ancla mental, que conecta tu intención con tus emociones y acciones, ayudándote a mantener enfoque y claridad, en la vida real.

Por ejemplo, si has estudiado para un examen, visualizaste que las preguntas eran conocidas para ti, y asignaste la etiqueta, “seguridad”, a esa experiencia, cuando llegue el día del examen, repite esa etiqueta mentalmente. De esta forma, estás trasladando la experiencia positiva de la visualización, al momento presente.

Esta acción, envía una señal clara y directa a tu mente, que reconoce y anticipa ese escenario como algo familiar y ya vivido. Al hacerlo, te conectas emocionalmente con la confianza y la seguridad que sentiste durante la visualización, creando un estado mental y emocional, que está en perfecta sintonía con el resultado deseado.

2. Elije la primera hora de la mañana o la noche justo antes de dormirte:

Para realizar la visualización, elige la primera hora de la mañana justo antes de despertarte, y la noche, justo antes de dormirte. En estos momentos el cerebro transita por el estado alfa, una frecuencia cerebral que se encuentra entre la vigilia y el sueño.

Este estado, es ideal para visualizar porque la mente está más relajada y abierta a nuevas ideas, lo que permite que la información sea asimilada con mayor facilidad.

3. Crea la escena mental:

Imagina una escena corta, de unos 15 segundos, que represente el momento en el que ya has alcanzado tu objetivo o deseo. Emplear más tiempo no resultará más efectivo ya que la mente tiende a distraerse fácilmente con pensamientos intrusivos, por lo que invertir tan solo 15 segundos en las visualización será suficiente para enviar las señales al subconsciente.

La escena debe ser lo más simple posible, y fácilmente repetible. Ya que tendrás que recordarla en varias ocasiones durante el día.
Si te cuesta mucho visualizar, no te preocupes, es algo muy normal. Tu mente, que va en automático, no está acostumbrada a que la manejen. una opción es preparar un pequeño guion de la escena. Esto te ayudará a concentrarte en ella y a que la escena no se disuelva entre otros pensamientos. Recuerda, debe durar unos 15 segundos.

4. Vive la escena en primera persona:

Vive la escena en primera persona mientras la visualizas. Es importante que lo hagas no como espectador, sino desde la perspectiva de primera persona, como si lo estuvieras experimentando en la vida real. Imagina lo que verías con tus propios ojos, escucha los sonidos que te rodean, siente las texturas, olores y emociones como si estuvieran sucediendo en ese momento. De este modo la mente asume con mayor facilidad que es algo que está sucediendo en este momento.

5. Involucra las emociones:

Experimenta las emociones que sentirías si tu deseo ya se hubiera cumplido. Durante esos segundos debes esforzarte en celebrar emocionalmente el éxito y la alegría al ver logradas tus metas. Como decía Neville Goddard: “Sentir es el secreto”

6. Asume que ya es real:

Vive tu día a día como si ya hubieras conseguido lo que deseas. Mantén la fe en que tu realidad se está alineando con tu deseo. En el plano mental, tú puedes provocar que se activen los mecanismos para que tu deseo se manifieste. La forma en que se manifestará en el plano físico, ya no depende de ti. Tan solo confía, entrégate al poder de la manifestación y presta atención a las señales.

7. Persevera:

La constancia y la práctica diaria son clave para reprogramar la mente. Así que, repite este proceso siempre que puedas.

Algunos estudios aseguran que para que la técnica de la visualización funcione, además de realizarla justo antes de dormir o al despertarse, debe repetirse varias veces al día durante 21 días. Repetir la escena en la mente permite que las conexiones neuronales se refuercen progresivamente.

Por ejemplo, si sabemos que tendremos que hablar en público dentro de un mes, podemos utilizar la visualización durante ese tiempo para anticiparnos a la experiencia, celebrando y sintiendo que ya la hemos realizado con éxito. Así, cuando llegue el momento, y nombremos su etiqueta. el cerebro lo procesará como algo familiar, reducirá las respuestas de miedo y estrés, y permitirá que tu sistema nervioso se mantenga más equilibrado, disminuyendo la sensación de ansiedad y evitando que entres en un estado de “lucha o huida”.

Puedes ver un vídeo donde explico en profundidad en qué consiste la visualización y la técnica para visualizar correctamente.